Los controles de niño sano son consultas médicas periódicas que se realizan desde el nacimiento y durante toda la infancia, con el objetivo de vigilar el crecimiento, desarrollo y estado general de salud del niño, así como prevenir enfermedades mediante la vacunación, orientación nutricional y educación para los padres.
¿Qué se evalúa en los controles de niño sano?
- Crecimiento físico
- Peso, talla y perímetro cefálico (especialmente en bebés)
- Comparación con curvas de crecimiento normales
- Desarrollo psicomotor
- Evaluación de habilidades motoras, lenguaje, interacción social y cognitiva según la edad
- Alimentación y nutrición
- Consejos sobre lactancia materna, introducción de alimentos y hábitos saludables
- Esquema de vacunación
- Aplicación de vacunas según la edad y calendario nacional
- Detección temprana de enfermedades o alteraciones
- Examen físico completo y, si es necesario, estudios complementarios
- Consejería a los padres
- Orientación sobre higiene, estimulación temprana, prevención de accidentes, sueño, conducta, etc.
Frecuencia recomendada (puede variar según país o sistema de salud)
- Primer año: al mes, a los 2, 4, 6, 9 y 12 meses
- De 1 a 3 años: cada 6 meses
- Después de los 3 años: al menos una vez al año
¿Por qué son importantes?
- Detectan a tiempo posibles problemas de salud
- Refuerzan el vínculo entre el pediatra, el niño y la familia
- Promueven el desarrollo integral del niño
- Aseguran que el esquema de vacunación esté completo